sábado, 4 de mayo de 2013

Cuando el mal se banaliza, también se democratiza.


Uno de los peores casos de desarrollo psicocultural de "yoes" aplastados, castrados, reprimidos y culposos es el de la conquista por dictaduras en Cuba, Venezuela y Argentina .

Invasión más engaño, violencia militar más violencia política, opresión cultural, aplastamiento de la libertad de expresión, educacional, lingüística, ritual, social, familiar, religiosa, cotidiana, todas ligadas.

Llevada en el tiempo los pueblos absorben, como un veneno en pequeñas dosis que no llega a matarlos , todo lo que el dictador "dicta" entre falacias y engaños para el supuesto "bien" de la población. Lo hacen carne, creen al punto de que no existe "otra verdad" que no sea la del tirano/a de turno.

La quiebra de la cultura implica la quiebra de la economía (necesidades materiales básicas) y de la visión de mundo (necesidades psicoculturales básicas) y la quiebra del yo y de la identidad.

Tal es así que la mayoría de la población no consciente, de poca o nula educación, ya que el tirano/a se esfuerza para que así sea, rinden pleitesía al nuevo Dios que los salva del yugo, les da sustento sin trabajar, y contamina su psique con una ideología primaria.

El fenómeno populista no es nuevo en Latinoamérica. Ha habido una considerable tradición al respecto, que va de Lázaro Cárdenas en México a Juan Perón en Argentina, pasando por Velasco Ibarra en Ecuador y Paz Estensoro en la Bolivia de los años cincuenta.Hasta llegar a nuestros días con Fidel Castro, Maduro, Cristina Kirchner, etc.

Por supuesto que ellos tienen diferencias entre sí, pero guardan una serie de rasgos psicológicos en común que vale la pena enfatizar:

1.Remiten a un liderazgo personalista, fuerte y de rasgos carismáticos;

2.Muestran reservas hacia el parlamentarismo, y también hacia el pluralismo en su versión de representación partidaria;

3.Remiten más a “movimientos” que a la forma-partido (si bien estos movimientos, en la primer versión populista latinoamericana, tendían a ser unívocos, no representación de variados “movimientos sociales autónomos” como ocurre actualmente);

4.En gran medida, su configuración se dio desde el poder del Estado, es decir, siendo gobernantes sus líderes;

5.Sostienen posiciones nacionalistas, y tendencialmente proponen a la propia identidad como representativa de la Nación frente a poderes externos;

6.Sostienen una defensa del pueblo como entidad plebeya frente a las élites económicas, políticas y culturales, asumiendo cierto rechazo de lo ilustrado;

7.La representación del “pueblo” resulta siempre policlasista, y promueve una identidad colectiva inexistente antes de que el discurso populista irrumpiera.-

Y los pueblos se rebelan. Como pasa actualmente en Venezuela y la Argentina.

Una pregunta corriente en éstos tiempos es : Pero cómo llegamos a ésto?

Y la respuesta es, a mi parecer, que nos fuimos acostumbrando a no ponerle pasión a la libertad, banalizamos el mal, que cómo nos tocaba indirectamente lo ignorábamos, nos acostumbramos al mal, a la corrupción, a las injusticias....ése fue el mayor error, lo banalizamos.... y es así como la gente y los grupos que son normales y corrientes, pueden desarrollar, en determinadas condiciones, un nivel de maldad para salvarse o para sentirse poderoso al formar parte del poder.

Ésta es una lección de poder que nos duele, o nos debe doler, como seres humanos y, de esta manera, evitar banalizar el mal por la forma cómo lo enfrentamos y lo comunicamos, como lo sentimos y como lo manejamos y estar pendientes de todos los mecanismos que usan muchos poderes para anestesiarnos (desensibilizarnos) frente a los actos de maldad y crueldad.

Todo es cuestión de consciencia y evolución.



Un pueblo sano supone una sociedad semisana y semijusta, en que los padres, además de no ser castrados-castradores, neurotizados-neurotizantes, o reprimidos-represores, o agresivos-agresores, o víctimas-verdugos, tengan la oportunidad de llegar a ser protectores-afectuosos-guías, alimentadores materiales y espirituales de las nuevas generaciones.

Las peores tragedias comienzan cuando
un ser humano débil se cree invulnerable y
un mortal héroe se cree imperecedero…Y

las peores tragedias sociales se evidencian cuando
quien se cree un héroe genera burlas y risas
que tiene que callar produciendo miedo.
Eurípides.


Como diría Jung, el latinoamericano se pone la máscara del occidental, pero es perseguido por su sombra indígena, la cual no queremos ver.

martes, 19 de marzo de 2013


La maquinaria de promoción con el dinero del Estado






"En el día de hoy, el Gobierno autorizó una suba del 20% en los pagos que recibe PPT (La Productora de Diego Gvirtz) por lo que se conoce como artística, que es sólo una de las fuentes de ingresos de la productora por 678 (la otra es el 50% de la publicidad emitida en el envío televisivo). Diego Gvirtz cobra por mes $ 1.313.280 más IVA por el programa 678 semanal, y otros $ 86.400 más IVA por cada programa dominical. En total, embolsaría $ 19.906.560 sin incluir IVA. Estas tarifas comenzaron a regir a partir de enero de este año. Gvirtz también produce Duro de Domar y Televisión Registrada (TVR), dos programas similares a 678 y que bajan línea con sus informes, pero que se emiten por Canal 9."






PÁGINA 12 $ 420.294.469 POR 6 MESES (sí, leyeron bien...)

ASOCIACIÓN ARGENTINA DE BÁSQUET $ 204.400

 MEDIALUNAS ATALAYA (hace afiches en vía pública) $ 147.000

 CHICHE GELBLUNG $ 72.600

CAROLINA DUER (BOXEADORA) $ 193.600

 Efe 2 Producciones (afiches vía pública) $ 3.630.000

 MARCELO ARAUJO y FERNANDO NIEMBRO $ 360.000

 FUNDACIÓN LEO MESSI $1.102.000

 EDUARDO ALIVERTI $ 89.540

 IDEAS + IDEAS JORGE RIAL $ 1.154.340

 LANUS TV (VENTURA) $ 438.000

 FELIPE PIGNA $ 99.825

 PINTA BAIRES (DANTE GULLO) $ 3.000.122

 RICARDO ROUVIER (encuestador K) $ 41.140

 SUPERCANAL $ 2.000.000

 FERNANDO CHINO NAVARRO (creador de la genial película de NÉSTOR EL PATRIOTA) $242.000

 MAURO VIALE $ 800.000

 AMERICA TV $ 18.616.196.06

 ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES $ 00

 ASOC. MUTUAL ISRAELITA ARG $ 383.762,50

 LUCIO DI MATEO $ 27.000

 EL CRONISTA COMERCIAL $ 1.425.907.92

 FUND. MADRES DE PLAZA DE MAYO $ 1.030.913,00

GP MEDIA S.A $ 1.343.100,00 

LOPEZ FORESI DANTE FRANCISCO $ 17.500

 LS4 RADIO CONTINENTAL S.A. $ 279.713,28

 RADIO LIBERTAD S.A $ 1.294.597,26

 RADIODIFUSORA DEL PLATA S.A $ 3.168.112,41

 RADIODIFUSORA METRO SA $ 800.099,12







(Datos actualizados a la fecha)



Desde que perdió las elecciones legislativas del 2009, el gobierno nacional no provee en forma actualizada y homogénea datos sobre su inversión en publicidad oficial .

De eso no se habla...sólo se gasta che..

 Y los datos que sí entrega , que son mínimos y no se sabe si son ciertos, recuerden que ésta raza se caracteriza por ser escondedores de la realidad....no agregan lo que se invierte en programas parapublicitarios como  Fútbol para Todos o  Automovilismo para Todos, donde la publicidad oficial es ampliamente dominante.Igual parece que nadie le pide que rindan cuentas, nuestros diputados y senadores opositores están ocupados con las elecciones, y no pueden ocuparse en éstas pavadas de todos los días.No jodan.


Y para terminar,  Diego Gvirtz y la llorona de Andrea Del Boca que se embolsaron APARTE unos 50.000.000 $ ....30 millones para financiar una novela pedorra que no tendrá audiencia porque aunque a ella le digan otra cosa (la raza es así) : está decadente la gordilla y el público la detesta...y Dieguito que es el demonio  de la propaganda militante  y que produce TODOS los programas ultra-recontra-ultra Kirchneristas y una gran parte de relato oficialista se lleva en ésta ocasión 20 millones de pesos...la raza es generosa...quizás fue el premio a su obsecuencia cuando dirigió la campaña sucia contra Bergoglio desde las trincheras de 678- Duro de Tragar y TVR  

Ah..si querés contratar a Florencia Peña para que te alegre  la fiesta...no ,no ...si querés que hable de violencia de género (se recibió en las escuelitas Rímolo) te cobrará $42.350.- son los beneficios que la raza le entrega  por enviar cada mes una nueva edición mejorada del "videito erótico"  a los medios...




Desde el gremio de los trabajadores de la Fábrica Argentina de Aviones de Córdoba dicen que el lugar se convirtió "en un show" en vez de una conferencia sobre el día de la mujer...










@VictoriaPazOK


  





















No.


Fue la respuesta simple y contundente que recibió la diplomacia argentina cuando exigió a la Oficina de Prensa de la Santa Sede que desmintiera la nota publicada ayer en El Cronista, revelando un montaje informativo urdido por el Gobierno para bloquear la elección de Jorge Bergoglio como Papa.

La negativa del Vaticano fue comunicada a la delegación argentina horas antes del almuerzo que compartieron la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el Papa Francisco, quien en su frugal desayuno ya había leído las notas de los principales diarios argentinos.

La tapa de El Cronista no sorprendió al Sumo Pontífice: sabía que un dossier sucio que lo vinculaba con las atrocidades de la dictadura militar, había sido redactado y entregado por el embajador argentino en el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, a un cardenal de llegada directa a Fernández de Kirchner, que se plegó a las intenciones oficiales de sepultar las posibilidades de Bergoglio en la Santa Sede.


El embajador Cafiero basó su dossier sucio en las notas publicadas por Horacio Verbitsky, que denunciaban la supuesta colaboración de Bergoglio en los secuestros de los sacerdotes Francisco Jalics y Orlando Yorio, desaparecidos durante seis meses en las mazmorras de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Cafiero sabía que la presunta información periodística había sido descartada por la justicia federal, pero no le importó la verdad histórica. Cumplió órdenes de la Casa Rosada, que no quería a un enemigo local transformado en líder mundial y con poder Urbi et Orbi.

La tapa fue comentario obligado de la comitiva oficial, aunque frente a los periodistas argentinos y extranjeros, el canciller Héctor Timerman y el vocero Alfredo Scoccimarro restaron importancia a la nota exclusiva que revelaba una operación política vergonzosa. Ninguno de los dos, pese al encuentro a solas que iba a protagonizar Cristina Fernández de Kirchner y Francisco, pudieron lograr que la Santa Sede emitiera un comunicado desmintiendo una información que ya conocían los 115 cardenales que eligieron a Bergoglio como sucesor de Benedicto XVI.

Cafiero llegó al Vaticano portando su apellido y su alcurnia peronista, que no es poca. Su padre Antonio ocupó ese mismo lugar meses antes del golpe de Estado de 1976, y tuvo el gesto de regresar a la Argentina antes que Isabelita fuera derrocada por la Junta Militar. Pero Juan Pablo no tiene los contactos y la trayectoria política de su padre, y usó un atajo para reemplazar su escaso peso diplomático en Roma: se aprovechó de la influencia de Esteban Caselli, ex embajador de Carlos Menem, que llega sin obstáculos a los cardenales más preocupados por la irrupción de Bergoglio en el escenario pontificio.

Caselli utilizó su escaso italiano para introducir a Cafiero en el lado oscuro de la Curia, que ya está en jaque por la agenda secreta de Francisco, conjurado con determinados cardenales de Estados Unidos, América Latina y Europa para terminar con la corrupción del Banco Vaticano y los múltiples casos de pedofilia que asolaron a las iglesias del mundo.

Cafiero de la mano de Caselli llegó a Tarcisio Bertone, secretario de Estado de Benedicto XVI, y a Ángelo Sodano, secretario de Estado de Juan Pablo II, ambos rozados por los expedientes secretos que revelan el encubrimiento de presuntas operaciones de lavado de dinero sucio y de la actuación de miembros de la Iglesia que aprovecharon su influencia pastoral para seducir a niños indefensos. Cafiero, aconsejado por Caselli, escuchaba la liturgia de Bertone y Sodano, sacaba sus propias conclusiones, y escribía cables secretos que enviaba al canciller Timerman.


En uno de esos cables, Cafiero alertó al gobierno argentino sobre las posibilidades de Bergoglio, ante un cónclave que aparecía dividido entre candidatos de origen italiano y brasileño.

Frente a la advertencia del embajador argentino en el Vaticano, Balcarce 50 decidió usar las notas de Verbitsky para bloquear la posible designación de Bergoglio en la Santa Sede.

El periodista más cercano a la lógica informativa de Cristina Fernández había publicado que Bergoglio, como Provincial de la Compañía de Jesús durante la dictadura, no había protegido la vida de los sacerdotes Jalics y Yorio, secuestrados por un grupo de tareas de la ESMA.

Sobre esta presunta información, y asesorado por un diputado con nombre propio en los organismos de Derechos Humanos, Cafiero cocinó un dossier sucio que montó sobre las notas de Verbitsky.


El dossier fue entregado a un cardenal vinculado a Bertone y Sodano, que conoce a Cristina Fernández, y que ya ha tenido diferencias con Bergoglio cuando actuaba en la Catedral de Buenos Aires.
Ese dossier llegó sin escalas a una de las deliberaciones previas al Cónclave que eligió al Papa argentino, estaba escrito en español y fue impreso con letras grandes y sin ningún membrete o sello oficial. Sólo refería a las notas de Verbitsky, y omitía el fallo del Tribunal Federal Nº 5 en la causa ESMA, que descartó por su ligereza probatoria las acusaciones contra Bergoglio.


Es totalmente falso decir que Jorge Bergoglio entregó a esos sacerdotes. Lo analizamos, escuchamos esa versión, vimos las evidencias y entendimos que su actuación no tuvo implicancias jurídicas en estos casos. Si no, lo hubiésemos denunciado, aseguró el juez federal Castelli, cuando se le preguntó sobre la responsabilidad de Bergoglio en la desaparición de Yorio y Jalics. Y añadió: No juzgamos si Bergoglio pudo haber sido más o menos valiente. La pregunta es si entregó sacerdotes o no. Y coincidimos en que no hubo razones para que lo denunciáramos.


Antes del almuerzo en la residencia Santa Marta, el Papa saludó a la comitiva oficial que le presentó Cristina. Desfilaron, sin turbarse, Timerman, Scoccimarro y Cafiero, a quien algunos le auguran poco tiempo cerca del Vaticano. Igual que al cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, y a su colega y amigo Bertone, que fue secretario de Estado y Camar lengo.

Los tres saben que Francisco sabe.
Alea Jacta Est (la suerte está echada).

Por Román Lejtman para el cronista.com

Ésta nota debería circular por todo el mundo para que de una vez por todas se sepa quién lamentablemente nos gobierna.


lunes, 18 de marzo de 2013



Lo que nadie ha contado de Chávez





Desde que este hombre murió, ríos de tinta han dejado patente las condolencias, lamentos, lloros y pesares de los más dispares personajes hacia su persona. El populismo que abanderó el dirigente venezolano parece haber cegado la lucidez, cuanto menos, de los periodistas de dentro y fuera de Venezuela. Porque le han ensalzado demasiado, porque parece que todos los venezolanos se van a morir de pena, porque parece que no hay dirigente de país alguno que no lamente su desaparición. No sé, pero, a lo mejor, la capacidad que tuvo Chávez para arengar y poner un énfasis enfervorecido en sus palabras, capaz de arrastrar a las masas, también ha seducido a la prensa. 

Porque, para mí, hay demasiadas cosas que ocultan esos gritos y lamentos que escucho por un “padre de la patria” que deja un país destrozado, a criterio de muchos venezolanos y expertos analistas económicos. 

Haciendo un poco de memoria, hay que recordar que el autoproclamado demócrata y patriota Chávez intentó un golpe de estado en 1992 siendo presidente Carlos Andrés Pérez. Esto lo pagó, únicamente, con dos años de cárcel, porque Rafael Caldera le indultó. Sin embargo, tenía claro que quería ser presiente de Venezuela y, ya por medios democráticos, lo consiguió en 1998. 

Un año después de sentarse en el sillón presidencial, derogó la Constitución de 1961 y se fabricó una nueva, más a su gusto; eso sí, con el beneplácito de casi un 72% de los venezolanos que votaron en el referéndum que convocó al efecto, pero con el rechazo de los partidos tradicionales. A pesar del hipotético apoyo de la población, el descontento quedó patente en 2002, cuando, mediante un golpe de estado encabezado por un industrial, se le mantuvo fuera del poder, aunque solamente durante dos días, puesto que el ejército cerró filas en su defensa y le restituyó la presidencia. 

Desde entonces, el chavismo ha hecho y deshecho a su antojo. No voy a entrar en detalles para no aburrir al lector y porque no es mi intención enumerar los desmanes que han cometido. Lo que quiero es dejar constancia de la violación sistemática de los derechos humanos en ese país, y de la situación por la que atraviesan los jóvenes profesionales. 

Tras la muerte de Hugo Chávez, Human Rights Watch (una de las principales organizaciones no gubernamentales dedicada a la investigación, defensa y promoción de los derechos humanos) emitió un comunicado según el cual, los años en que dirigió el país (1999-2013) se caracterizaron por una alarmante concentración de poder e indiferencia absoluta por las garantías básicas de los derechos humanos. A pesar de que la Constitución que se aprobó en 1999 ofrecía amplias garantías de DD HH, Chávez y sus correligionarios tomaron el control del Tribunal Supremo de Justicia y debilitaron la capacidad de periodistas, organizaciones cívicas y de los venezolanos en general de ejercer sus derechos fundamentales. 

Por otra parte, una vez que alcanzó la presidencia por segunda vez, puso en marcha una mayor concentración de poder, erosionando aún más los derechos de los ciudadanos. Así, pudo intimidar, censurar, y perseguir judicialmente a quienes le criticaban o se oponían a sus políticas. 

Aun así, los venezolanos continuaron censurando su actuación. Pero, y siempre hay un pero, la posibilidad de sufrir represalias de cualquier tipo, obligó a los profesionales de la información y a los defensores de DDHH a tener especial cuidado con las opiniones críticas; es decir, empezaron a callar. 

Ya no hay voces disidentes. El pasado día 12 saltó la noticia de que Guillermo Zuloaga, presidente de Globovisión, único canal crítico con el chavismo, ya no aguantaba más y que, acosado por el Gobierno, vendía la empresa. Le obligan y acepta, pero con la condición de esperar hasta después del día 14 de abril, por si ocurre un milagro y cae el actual mandatario. 

Además de no estar de acuerdo con el gobierno, otro “pecado” de esta televisión es el de transmitir de forma íntegra y en directo las informaciones emanadas de la opositora Mesa de la Unidad, la coalición de unos 20 partidos que ha elegido como candidato presidencial a Henrique Capriles. Los otros canales de capital privado y de alcance nacional, como Venevisión y Televen, hace años que comenzaron a reducir al máximo sus espacios informativos. 

Así las cosas, si Maduro llegara a ganar las elecciones, se encontrará un panorama idílico en el espectro televisivo: canales del Estado puestos al servicio del Gobierno de forma permanente, y ninguno privado donde se ejerza el derecho de crítica. 

Con los jueces sucedió lo mismo: empezaron a no poder pronunciarse en casos de fuertes implicaciones políticas. En 2004, la cúpula chavista aumentó el número de integrantes del Tribunal Supremo: a los 20 habituales sumó otros 12; ni que decir tiene que fueron elegidos, únicamente, los partidarios del gobierno. Así, el Tribunal actual está integrado de forma abrumadora por miembros leales al ejecutivo y, como consecuencia, ha dejado de actuar como controlador de éste. 

Pero también existen jueces de tribunales inferiores que han recibido fuertes presiones para no emitir pronunciamientos que puedan disgustar al gobierno. Es que, no obedecer, lo pagan caro. En 2009, Chávez exigió públicamente que se condenara a 30 años de prisión a una jueza luego de que ésta concediera la libertad condicional a un conocido crítico del gobierno que había estado en prisión preventiva durante casi tres años sin ser juzgado. La jueza a cargo de esta causa, María Lourdes Afiuni, fue detenida y permaneció más de un año en prisión preventiva, en condiciones deplorables. Actualmente sigue cumpliendo arresto domiciliario. 

Además de neutralizar al poder judicial como garante de derechos, el gobierno deChávez manifestó su repudio al sistema interamericano de protección de los derechos humanos, eludió cumplir sentencias vinculantes de la Corte Interamericana, e impidió que una comisión de este organismo efectuara una visita para comprobar “in situ” los problemas por violación de derechos humanos en el país. 

En 2008, el presidente detuvo por la fuerza y expulsó en forma sumaria a representantes de Human Rights Watch, luego de que presentaran un informe donde se documentaban actuaciones que violaban el derecho internacional en el campo de los derechos humanos. Tras la expulsión de estos representantes, el entonces Ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, anunció que “cualquier extranjero que venga a opinar en contra de nuestra patria será expulsado de manera inmediata”. 

Más recientemente, en septiembre de 2012, Venezuela anunció que denunciaría la Convención Americana sobre DD HH D, una decisión que priva a los venezolanos de un recurso que, durante años y en toda la región, ha constituido el mecanismo externo más importante para obtener una reparación por abusos, ante la inacción de la justicia del país. 

Como país, votó reiteradamente en contra de las resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas que condenaban las prácticas abusivas de Corea del Norte, Myanmar, Irán y Siria. Respaldó públicamente al presidente sirio Bashar al-Assad, al presidente libio Muammar Gaddafi y al presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, y además distinguió a cada uno con la “Orden del Libertador”, la máxima condecoración oficial otorgada por Venezuela. 

Así las cosas, hace mucho tiempo que los jóvenes están abandonando el país, desalentados y sin esperanzas. Me lo contaba con pesar hace unos días una gran amiga que ha dejado su cálido Caracas natal para vivir en un país bastante más frío. Cuando Chávez subió al poder ella no tenía edad para votar, y los procesos electorales que ha vivido desde entonces, asegura, han sido siempre turbulentos, muy conflictivos y básicamente asfixiantes. 

Desde el principio, los estudiantes universitarios fueron forzados a deponer cualquier protesta. Además, quienes se atrevieron a participar en un referéndum en contra del presidente quedaron registrados en la famosa lista Tascon, que sirvió como base para prohibir su ingreso en empleos públicos y acceder a beneficios del gobierno una vez concluyeron su formación académica. Ella está en la lista. 

Con ese “hándicap”, recién licenciada, y en busca de su primer trabajo, mi amiga comenzó pronto a ver las dificultades para integrarse en la vida laboral, y los problemas que tenían las empresas para contratar. El Gobierno había comenzado a poner límites a las importaciones y a restringir los productos preferenciales, lo que estaba avocando a muchas sociedades a reducir personal e incluso a cerrar los negocios. 

Después de varios años de asistir a cómo su país se convertía en un nido de odio y resentimiento donde se creaban ministerios inservibles, donde la capacitación de los empleados públicos era deficiente, donde era evidente que la gente de los sectores menos favorecidos recibía una pensión del gobierno por cada hijo que tenía, lo que los llevaba a decir que “para que vamos a trabajar si con la pensión que nos dan en las misiones de Chávez nos da para vivir”… Después de varios años, digo, ya no lo pudo soportar. 

Porque, a su incapacidad para tolerar la apatía de sus paisanos, se sumó la inseguridad en la cual se estaba sumiendo el país, con asaltos y asesinatos indiscriminados. Y a ello, el que se empezó a vivir una auténtica locura con el control de cambio. El gobierno había asegurado que este control evitaría la fuga de capitales, pero la realidad fue que incrementó los costes en todos los productos, pues se tomaba como referencia el cambio de un dólar “paralelo”. Los dólares “paralelos” funcionaban y siguen funcionando porque las empresas y los particulares no tienen acceso al dólar oficial y recurren al mercado paralelo, cuyo precio es desorbitante. La consecuencia: los precios de los productos básicos están por las nubes. 

Y la desconfianza y recelo hacia los mandatarios fue la gota que colmó el vaso. “Cómo no querer salir de allí, cuando habiendo estudiado una carrera de orden internacional te das cuenta de que no encuentras trabajo, mientras los representantes gubernamentales (cónsules, embajadores, ministros, diputados…) ejercen y tienen un sueldo sin tener ninguna preparación académica”, me confiesa. Ella sí tenía oportunidades en su país, pero supeditadas al apoyo explícito al gobierno y siempre que dispusiera de contactos que le recomendaran. De otra manera era imposible ejercer. 

Tenía claro que estaba viviendo en un país en donde los profesionales estaban mal pagados, en donde los representantes gubernamentales manejaban montones de dinero, pero sólo ellos, y en donde las esperanzas del resto de los venezolanos de crecer, de tener algo en propiedad, cada vez eran más irreales… 

Por todo ello, no podía seguir en una Venezuela con una gran riqueza, donde los productos básicos eran difíciles de conseguir. No podía seguir en un país con un dirigente que regalaba el petróleo y otras riquezas a países que no les aportaba beneficio alguno. No podía seguir en un país donde los médicos cubanos con carreras de tres años ocupaban los puestos de los profesionales venezolanos, bastante mejor preparados. 

“Por esas y muchas más razones decidí salir de Venezuela, y lo hice con dolor, porque amo a mi país; me siento totalmente orgullosa de haber nacido allí y, creéme –concluye- que es muy duro, cuando estás fuera, ver cómo tu presidente va haciendo regalos por todos los países que visita, mientras nos va sumiendo en la miseria”. Las mismas razones, asegura, por las que se fueron la mayoría de sus compañeros de universidad. 

¿Volverías ahora a tu país?, le pregunto. “Ahora es impensable”, me responde, “la delincuencia está desatada, la economía mucho peor que cuando yo me marché, y la sociedad cada día se odia y se pierde más el respeto”. “Yo quisiera volver a la Venezuela que conocí cuando era niña”, me confiesa, “a la que respetaba al prójimo fuera de la condición social que fuera, a la que no discriminaba por ello, a la que se esforzaba por crecer y alcanzar la mayor estabilidad posible, a la Venezuela donde existían valores y su presidente era una figura respetada”. A la de ahora, ni ella ni sus amigos desean volver. 

Ante este panorama desolador, quien mande en Venezuela después de abril… ¿será capaz de sacar adelante el país? Nicolás Maduro, Eusebio Méndez, Reina Sequera, María Bolívar, Fredy Tabarquino, Gonzalo Contreras, Julio Mora y el opositor más significativo del partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Henrique Capriles, son los ocho candidatos que competirán en las elecciones del 14 de abril, suponiendo que no se cambie la fecha, claro. La elección parece estar entre Maduro (elegido por el “dios” Chávez) y Capriles. 

Maduro, quien tiene a gala recordarle a Capriles y, a quien quiera escucharle, “que le gustan las mujeres”, tiene 51 años y fue conductor del Metro de Caracas. Pero su participación en las elecciones de 1998, donde Chávez resultó elegido, le aupó a puestos de relevancia en el Gobierno. Desde entonces ha bebido en las sagradas fuentes del chavismo. Así, del mismo modo que su “jefe” cambió la Constitución, él se ha permitido el lujo de hacer un “ligero” cambio para sucederle: retiró a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y legítimo presidente interino, para autonombrarse él “encargado”. Ese es su historial y esos son sus méritos para dirigir el país. 

Capriles, un abogado de 40 años, militante del partido Primero Justicia, es el último y más joven vicepresidente del extinto Congreso de la República y fue presidente de la Cámara de Diputados entre los años 1999 y 2000. Ejerció como alcalde de Baruta entre 2000 y 2008 y, posteriormente, como gobernador del estado de Miranda hasta 2012. A grandes rasgos, esa es su carrera política, y esa es la preparación con la que cuenta para sacar al país del marasmo y del caos en que se encuentra. 

El aparato logístico del partido chavista, el PSUV, una inmensa maquinaria siempre bien engrasada, se puso en marcha en diciembre del año pasado gracias a la información confidencial que manejaban sobre la salud de Hugo Chávez. Desde entonces, poco ha trascendido, puesto que, incluso su muerte, fue anunciada bastantes horas después de producirse. Pero lo que es seguro es que llevan una gran ventaja al resto de los partidos que concurren a las elecciones. 

Sin el “augusto” Chávez, aunque repitan sus discursos machaconamente y mantengan el tono populachero del extinto, las posibilidades de ganar la presidencia no son tan claras. Ahí, los venezolanos tienen la gran oportunidad de sacudirse el yugo del caudillismo, la demagogia y el patriotismo “folclórico” que ha llevado al país a hacerlo invivible.  

Gracias !

Concha Moreno

http://www.porunmexicointeligente.com




 
-Los contratos millonarios de Andrea del Boca y Diego Gvirtz en la TV Pública 
 

El directorio de RTA aprobó dos producciones por $50.000.000; se trata de 678 y de una novela protagonizada por la actriz kirchnerista

El directorio de Radio y Televisión Argentina (RTA), empresa estatal dueña de Canal 7, Radio Nacional y sus respectivas repetidoras en las provincias, aprobó dos contratos de producción de contenidos por unos 50 millones de pesos, según consta las actas de esos encuentros. Se trata del programa hiperkirchnerista 678, del productor Diego Gvirtz, y de una telenovela protagonizada por Andrea del Boca, una asidua invitada a ese ciclo, que está en proceso de filmación.

Son los primeros números que trascienden sobre los costos de producción en el canal estatal, cuya cerrazón motivó la semana pasada la presentación de una demanda de la periodista Mariel Fitz Patrick y la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) contra el Estado para acceder a los contratos celebrados por Canal 7 con la productora de Gvirtz, Pensado para Televisión (PPT).

"Esa mujer", una novela de 120 capítulos producida por A+A Group SRL -empresa de Nicolás y Andrea del Boca-recibirá $30 millones (sin incluir IVA) mediante un sistema de producción en el que interviene la Universidad Nacional de General San Martín (Unsam), que será quien le facture a RTA por los capítulos terminados.

La producción será íntegramente financiada por el Estado nacional, el 40% del dinero lo pondrá RTA y el resto, unos $ 18 millones será aportado por Unsam. A su vez, la Unsam obtendrá esos recursos del plan de fomento de contenidos audiovisuales digitales del Ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido.

En total, cada capítulo de la novela le costará al Estado alrededor de 250.000 pesos, que según fuentes del mercado audiovisual es un valor alto que sólo se recupera si el ciclo es exportado a otros mercados. Si así fuese, RTA-Canal 7 se quedaría con el 50% de lo facturado y el otro 50% sería para la cartera de De Vido, que de todas formas retendrá el 100% de los derechos de propiedad intelectual. De allí que no se comprende el papel de mero intermediario jugado por la Unsam en la producción de esta novela.

Según el "convenio de colaboración" al que tuvo acceso LA NACION, la Unsam se comprometió a "aportar financieramente para la realización de la telenovela la suma de $ 18.000.000 más IVA". Según ese contrato, que lleva las firmas del presidente de RTA, Tristán Bauer, y el rector de la Unsam, Carlos Rafael Ruta, la universidad adelantó $ 12 millones más IVA, y pagará dos cuotas de $ 2,6 millones. Por su parte, según consta en el convenio, "RTA transferirá su parte mediante el siguiente procedimiento: dentro de los cinco primeros días de cada mes, Unsam deberá emitir una factura por el total de capítulos de la telenovela aprobados y entregados a RTA, durante el mes previo, la que será entregada en la sede de RTA y cancelada por ésta dentro de los cinco días hábiles siguientes a la fecha de recepción".

El contrato con la familia Del Boca fue aprobado en la reunión de directorio de RTA realizada en febrero, cuando ya estaban integrados al organismo los directores por la oposición que prevé la ley de servicios de comunicación audiovisual, cargos ocupados por Gustavo Cusinato por la UCR y Marcelo Adolfo Romeu, por el Frente Amplio Progresista. "Los directores por la oposición votamos en contra", afirmó Cusinato.

La actriz Andrea del Boca suele presenciar los actos de la presidenta Cristina Kirchner en la Casa Rosada y fue una de las figuras más mostradas por el canal estatal durante la transmisión del discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, el 1° de este mes.

En cambio, el contrato con Gvirtz se aprobó en la última reunión de directorio antes de la incorporación de Cusinato y Romeu, el 19 de noviembre pasado. Allí, se autorizó una suba del 20% en los pagos que recibe PPT por lo que se conoce como artística (la producción periodística y de contenidos), que es sólo una de las fuentes de ingresos de la productora por 678 (la otra es el 50% de la publicidad emitida en el envío televisivo).

Según información a la que accedió LA NACION, Gvirtz cobra por mes $ 1.313.280 más IVA por 678 semanal, y otros $ 86.400 más IVA por cada programa dominical. En total, embolsaría $ 19.906.560 sin incluir IVA. Estas tarifas comenzaron a regir a partir de enero de este año. Gvirtz también produce Duro de Domar y Televisión Registrada, dos programas similares a 678 y que hacen sinergia con sus informes, pero que se emiten por Canal 9.

El programa 678, que cumplió esta semana 1000 emisiones, comenzó a emitirse en abril de 2009 y ese año tuvo un contrato por $ 7.680.000, que para todo 2010 trepó a los $ 11.520.000, según los contratos que se filtraron ese año. En los últimos años, la productora logró incrementos interanuales del 20%. Entre 2010 y 2013, el costo del ciclo para RTA prácticamente se duplicó.

El directorio de RTA, que preside Bauer, tiene siete miembros. Además del cineasta y los dos dirigentes opositores, está integrado por el ex diputado kirchnerista y ex rector de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Alberto Cantero; el ex secretario general del Sindicato Argentino de Televisión (SAT), Néstor Cantariño; la ex diputada kirchnerista y ex vicepresidenta del Incaa, María Lenz; y Alejandro Verano, ex decano de Periodismo Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata y ex esposo de la actual decana, Florencia Saintout.

Consultadas por LA NACION, las oficinas de prensa del canal estatal y de la universidad prefirieron no responder sobre los valores y alcances de estos contratos.


- Por José Crettaz
Fuente: La Nación

domingo, 17 de marzo de 2013


Ataque de pánico

     La misma Cristina Fernández, que en medio de un arranque de furia ordenó armar "una carpeta" contra Jorge Bergoglio apenas su vocero le avisó tímidamente en la tarde del miércoles que era el nuevo Papa, fue la que 24 horas después llamó a Carlos Zanini para que hiciera callar en el acto a los que ya inundaban Twitter y los programas matinales de radios con acusaciones, chicanas y deplorables groserías contra el nuevo representante de Dios en la Tierra.
     La presidenta, en medio de sentimientos encontrados hacia el hombre al que siempre consideró uno de sus peores enemigos políticos, sino el más enconado, viró en redondo cuando su entorno la convenció de que embestir contra el Papa le daría "mala prensa", según se lo describió textualmente el secretario de Inteligencia, Héctor Icazuriaga, en esa tarde negra para ella y el grueso del gobierno. Así, el vicepresidente Amado Boudou recibió una orden expresa de Zanini de evitar sumarse a los exabruptos que su pareja, Agustina Kampfer, o el impresentable Luis D'Elía, le dedicaban por esas horas al flamante Sumo Pontífice a través de las redes sociales.
     Igual, por esas horas y las que le siguieron mientras el mundo empezaba a asombrarse por los primeros pasos de un Papa lleno de gestos de humildad y desprendimiento, no se entendió sino por aquel costado plagado de rencor el enojoso silencio de la Cancillería. Que fue a tono, vale señalar, con aquella paupérrima demostración de "afecto" que despertó en la presidenta la entronización de Francisco. Tres palabras en Twitter, un comunicado formal que no es distinto del que se escribiría para saludar la asunción del presidente de una ONG barrial, y apenas la felicitación "al primer Papa latinoamericano" durante un acto en Tecnópolis. Ni una línea de Héctor Timerman, que es ministro de Relaciones Exteriores y Culto, ni del secretario de Culto, Guillermo Olivieri, ni de la Dirección de Culto del Palacio San Martín, que suele redactar esas salutaciones aunque más no sea porque las ordena el Protocolo y Ceremonial.
     En suma, Cristina tardó 24 horas en reconocer que Bergoglio será desde ahora el jefe de mil doscientos millones de católicos en todo el mundo, y no el candidato de la oposición para las estratégicas elecciones de octubre, en las que ella se juega las pocas esperanzas que le quedan para intentar pasar a la eternidad. Una eternidad que tendrá, en cambio, en el ejercicio de su Pontificado, y por allí habría que buscar la razón del fortísimo encono presidencial, el sacerdote autor de sus peores desvelos.
     La presidenta tendrá ahora que escuchar a Bergoglio, le guste o no. Será el martes, en la misa de coronación en la Plaza de San Pedro, donde el protocolo le concederá un lugar preferencial. Y mañana, en la audiencia privada que el Papa le concedió en la Iglesia de Santa Lucia. Justo Cristina, que dejó de ir a los Tedeum de la Catedral para no escuchar la palabra filosa del entonces cardenal. Es muy pesado. Tanto, que hubo consultas entre funcionarios de Ceremonial de la Casa Rosada y el Palacio San Martín, y de estos con la Nunciatura Apostólica local y con el protocolo de la Santa Sede, para saber si Cristina está obligada a inclinarse ante el Papa y besar el anillo del Pescador. O si puede obviar ese trámite. Asimismo, esas consultas por vía reservada a la Santa Sede habrían alcanzado a la necesidad de develar otro entuerto de Cristina, que fue enterarse de que Brasilia anunciaba oficialmente que Francisco recibirá en audiencia especial a Dilma Roussef, seguramente porque Río de Janeiro será la primera ciudad que visitará el Papa en julio, cuando tenga que asistir a un encuentro mundial de juventudes que debió inaugurar el renunciante Benedicto XVI. Se sostiene en inmejorables fuentes del gobierno que la relación con Dilma ha entrado en un pozo y que los peores momentos están por venir. Por eso se agiganta la importancia de la cumbre que ambas mantendrían a fines de abril en El Calafate. Y tal vez por la misma razón, los misterios del protocolo vaticano suelen ser insondables, fue que ayer se anunció que también el papa se hará un hueco para recibir a Cristina.
     Por allí pasa todo. El cimbronazo que sintió la presidenta el miércoles por la tarde en Olivos, que todavía le dura, está relacionado directamente con un elemento que entregan los propios confidentes del gobierno, allí donde desde ese momento se comenzó analizar del derecho y del revés las consecuencias locales del papado de Francisco. Tiene que ver con la obsesión que embarga a Cristina por la influencia que el Santo Padre pueda tener en la política argentina, y en la inmensa masa de fieles católicos que viven en la Argentina, cerca del 90 por ciento del total de todos los credos. Pero más particularmente si esa influencia se puede extender a lo que pueda pasar con las elecciones legislativas de octubre.
     Un primer indicio fue palpable desde el mismo momento en que ella se enteró de la noticia. Sus palabras, pocas, y sus gestos, se parecieron mucho a una competencia con Bergoglio. A enfocarse en el enemigo de turno. Como si Francisco fuese candidato por la oposición y no un hombre al que sus pares cardenales acaban de elevar universalmente por sobre las miserias políticas locales. Durante un acto el jueves en Avellaneda, todos leyeron lo que había que leer cuando ella dijo que no va a dar ni un solo paso atrás, después de que el Papa hablara en Roma sobre la humildad y la dedicación a los pobres. El día antes, mientras el mundo estallaba de euforia y admiración hacia el hombre que primero que nada pedía a la muchedumbre que rezara por él, le endilgó desde Villa Martelli: "Nadie ha hecho en la Argentina tanto como nosotros por los pobres".
     Ya estaba en marcha aquella operación para ensuciar al Papa que había ordenado montar, y que se vio obligada a desechar, entre otras cosas, además de las apuntadas, porque comprobó que aliados extremos suyos de la región, como Nicolás Maduro, Rafael Correa, Daniel Ortega, y el mismísimo Fidel Castro, habían desechado ese recurso de vuelo bajo y mostraban su esperanza por la coronación de Francisco y sus efectos en el contexto latinoamericano. Un ateo confeso como Pepe Mujica le dio por esas horas una lección a su católica colega rioplatense: "Bienvenido sea si es para bien del Sur".
     Aquella mirada absolutamente sesgada sobre la influencia papal en la política criolla y un eventual corrimiento hacia lo que pueda ocurrir en octubre tuvo que ver con el fuerte arraigo que Bergoglio tuvo y tiene en vastos sectores de la oposición. De Gabriela Michetti a Elisa Carrio, de Ricardo Alfonsín a Daniel Scioli, de Eduardo Amadeo a Hermes Binner, todos privilegiados en su momento con la atención y la palabra, y de algún modo con la acción, del flamante Sumo Pontífice. ¿Se trasladará esa impronta a las urnas de octubre? Es la pregunta que, aunque pueda parecer frívola, se hacían el viernes en despachos de la Casa Rosada.

     Por esa misma razón, en todo caso, habría que entender la voltereta de Cristina y la andanada de elogios al Papa que expusieron en fila cristinistas y peronistas aliados como Gabriel Mariotto, Fernando Navarrro, Emilio Pérsico, Jorge Capitanich, José Luis Gioja y varios más, en un intento que se verá con el tiempo si resultó tardío para tapar los exabruptos de Verbistky, Carlotto, D'Elía y el resto de la tropa.
     Todo ocurre, pare peor, en un contexto en el cual a la presidenta se le están quemando los papeles y se le están acabando las recetas. Apenas una enumeración: el retiro de la empresa Vale es un dato ilevantable para el derruido "relato", y no sirve la bravuconada de decir que "al proyecto lo haremos con o sin Vale", como pontificaron Julio De Vido y el gobernador mendocino, Francisco Pérez. Porque la pregunta es de dónde van a sacar los fondos. No hay inversiones, Ignacio de Mendiguren acaba de advertir que "el tren nos está pasando de nuevo y nosotros estamos peleando en el andén". La norteamericana Chevron amenaza con abandonar el proyecto de Vaca Muerta, el dólar negro pasó el viernes los 8 pesos, el gabinete es un hervidero por el rechazo que provoca Guillermo Moreno con su tarjeta de crédito exclusiva para supermercados y negocios, la inflación sigue imparable, y encima a punta de pistola, porque hay congelamiento de precios. Y lo más grave, por si faltase algo, es que no hay recetas para la quimera de la re-re. Hasta un aliado como Eugenio Zaffaroni viene de bajarle el pulgar al intento de perpetuación de la presidenta. Dijo desde La Pampa sin ningún eufemismo que no es conveniente que el gobierno intente forzar una reforma de la Constitución para conseguir la re-reelección de Cristina Fernández.
     Si a ese contexto se le añade la elección de Bergoglio, no es aventurado arriesgar que la presidenta está ante un panorama negro como pocas veces, y que el relato cada vez alcanza menos para tapar. Se entienden las rabietas de alguien que se prepara para gobernar con mandato a plazo fijo, tratando sólo de no perder poder, y para colmo de males con la mirada atenta todo el tiempo a los aposentos del Vaticano para ver qué dice o qué hace el Papa Francisco. Tal vez el más grande icono de la antinomia amigo-enemigo que la ha envuelto todos estos años.